Todo lo que puede suceder cuando una fiesta sorpresa no sale como la planeamos. Cuando nuestros amigos ya no nos divierten tanto. Cuando los silencios son llenados con dudas. Cuando la sospecha y lo oculto comienza a aflorar.
¿Cuando comenzamos a ser tan crueles?
Fue cuando nuestro grupo, inquebrantable, comenzó a parecerse a nuestra familia, disfuncional, imperfecta, siniestra.
Fue cuando dejamos de ser ingenuos y comenzamos a ser perversos.
¿Cómo llegamos a esto? ¿Qué hubiera pasado si la fiesta hubiera salido como la soñamos?
Al final, cuando ya todo este perdido, solo sabremos una cosa, no existe ser mas peligroso que un adolescente aburrido.