Hace ya un par de semanas embarcamos junto a Brian, Chino y Benja Gil un viaje prácticamente inigualable. La idea era conocer Perú pero contábamos solo con una semana y un presupuesto un tanto ajustado. Salimos un martes por la mañana rumbo a Lima. El aeropuerto de esa ciudad supera ampliamente a nuestro querido Ezeiza dando una excelente primera impresión, sumado a esto, nos estaban esperando dos peruanos que Benja había conocido en un viaje a USA y no solo nos ofrecieron transporte sino que nos llevaron a su casa donde esperaba un pollo con papas INCREIBLE. Luego de una digestión y unos winning eleven (buen nivel el de los peruanos) nos fuimos a buscar hotel. El "runcun inn" fue el elegido, buena ubicación y precios razonables. Siesta y a ponerse lindos que arrancaba la primer noche.

El prebo se armo en lo de Javicho... muchas chelas (cervezas) y unos shots de pisco (bebida blanca muy pesuti)! Conociendo de la disputa entre los chilenos y peruanos por la autoría del pisco se inicio un debate que tuvo como única conclusión la siguiente: A los chilenos los odia todo el mundo! Pasadas las horas encaramos para el bolo en tacho... cuando llegamos al lugar nos enteramos que por primera vez en la historia se unían dos boliches rivales y se armaba una mega fiesta... jaja golazo de media cancha! El lugar era gigante, para que se den una idea era del tamaño de Mint sumado a un Pacha. Arranco el bailoteo, mucho meneo y culeo... Primera noche 10 puntos.
Al otro día resaca y city tour por el centro. Comida típica de Lima, no del todo rica, mucho peshe poco necar. Llego la segunda noche pero la motivación estaba por el piso. Fuimos a tomar unas birras a una pizzería donde nos encontramos con uno de los pibes. Pero esta vez trajo a un par de sus amigos y aunque eran amistosos también eran bastante pesutis. Uno era gigante, mezcla de barra brava con cartonero. El otro había nacido en la selva, si si, al mejor estilo Apocalipto y lo único que hacia era ofrecernos algunas drogas lugareñas como el San Pedro y Ayahuasca. El San Pedro es algo como el Peyote, sus efectos no son muy duros pero parece ser que te conecta con la naturaleza. Es un polvito blanco que lo tense que mezclar con un vaso de agua y de un saque bajártelo. La Ayahuasca es otro tema. Necesitas hacer una dieta estricta para lograr un equilibrio perfecto, sumado a esto necesitas estar muy bien con vos mismo porque sino te comen tus demonios... imagínate que te tenes que ir a la selva con un Chaman (guía espiritual) que te va regulando el viaje. Uno de los efectos más zafados es el poder de adelantar o retroceder el tiempo, ósea uno puede ir para adelante o para atrás en su vida viendo todo como una película... MUY SAFADO! Lo terrible fue escuchar al chabon decir: "las primeras cinco veces que lo probé me pego mal, pero a la sexta pude controlarme y disfrutarlo. Me hizo muy bien, estuve con Jesús en la última cena"... JAJAJA SE LOS JURO POR DIOS!!! La noche termino en un joint con los flacos y cuando arranco la paranoia nos tomamos un tacho al hotel.
Al otro día viajamos a Cusco. Uno de los puntos altos del viaje. Cusco es una ciudad increíble, aproximadamente unas 400.000 personas viven en lo que fue la capital del Imperio Inca. Las calles muy angostas y las plazas muy bien cuidadas. El clima es casi festivo y predominan los turistas. Muchas mujeres de Europa y de usa así que el nivel levanto bastante. Aca fue a donde mas duro le dimos a la joda. Alrededor de la Plaza de Armas estaban los boliches. Eran bares en segundos pisos algunos conectados entre si. Se armaba linda joda y el tema Atrévete de Calle 13 sonaba como hit del momento... Estuvimos tres días y al cuarto nos tomamos el tren rumbo a Machu Picchu.
Muchos van a decir que somos unos pajeros por no hacer el camino del Inca (tres días caminando para llegar a machu picchu) pero no teníamos mucho tiempo. La última parada antes de machu es Aguas Calientes. Teníamos que bajarnos del tren, buscar un hostel y subir a machu. En el apuro elegimos un antro. El cuarto parecía estar en buen estado pero cuando volvimos de las ruinas nos dimos cuenta que el baño era una letrina y el piso tenia una suciedad nunca antes vista por los ojos de un cristiano... algunos se atrevieron a decir que había manchas de semen en el piso del cuarto.
Volviendo a Machu Picchu, que fue nuestro objetivo principal del viaje, nos dejo realmente anonadados. No solo por las ruinas que son increíbles sino también por el entorno. Para que se den una idea es una ciudad de piedra quirúrgicamente cortada en el medio de unos valles al mejor estilo Jurasic Park. Un flashhh maallll!!! Igualmente no hay forma de contarlo, lamentablemente la única forma de darte cuenta es estando ahí... ojala que todos puedan ir algún día... por ahora les dejo algunas fotos!!!